3/21/2009

Historia de un naufragio, por Alberto Revoredo


Hoy en el diario El Comercio publican la entrevista que tuve con Alberto. aquí la reproduzco.

EXPOSICIÓN. “Reflexiones sobre el nivel del mar”

Historia de un naufragio

EL ARTISTA MEXICANO VÍCTOR CASTRO PRESENTA UNA SELECCIÓN DE LASOBRAS ESCULTÓRICAS Y PICTÓRICAS REALIZADAS A LO LARGO DE SU ESTADÍA EN NUESTRO PAÍS

Por: Alberto Revoredo

Víctor Castro es de Monterrey, México, una ciudad rodeada por montañas y cordilleras. Cuando bajó del avión que lo trajo a Lima, hace más de cuatro años, lo primero que sintió —como tantos otros— fue la brisa del mar. La humedad se convirtió así en el primer factor de una refriega creativa. Ideas aisladas discurrieron por un recóndito canal al fondo de su cabeza, donde se fueron cocinando a fuego lento hasta tomar forma. Todas las piezas que Víctor presenta ahora en la galería Lucía de la Puente, con el título de “Reflexiones sobre el nivel del mar”, parten de esa experiencia.

Esa es la parte visual de este relato. Para entender la otra historia de esta muestra, esa que fluye por aguas profundas, no hay que tener miedo a mojarse. En esa narración paralela, Víctor no llegó por vía aérea a estas costas, sino que experimentó un cabalístico naufragio. Fue varado por el mar como una piedra sobre la playa.

MAR ABIERTO
La primera pieza, cercana a la ventana de la galería, tiene que ver con la brisa. Y claro, la ventana tenía que estar abierta. ¿Casualidad? “Digamos que tengo la suerte de encontrar lindas casualidades. Objetos que aparecen en el lugar preciso, en el momento preciso, para que yo pueda recuperarlos”, dilucida Víctor. No le creemos. Estamos seguros de que tiene un pacto con el azar.

Virando a babor aparece la segunda creación, el durmiente (Víctor), que en una tarde de verano y modorra soñó con el océano. “El náufrago ve el horizonte en el mar. En el horizonte encuentra la luna, y el reflejo de la luna sobre el mar. Luego aparece la estela de mar (una estructura triangular) que sale a flote como una esperanza, una señal para el infortunado pescador, como una boya en medio de la nada”.

Dibujos plasman su experiencia sobre hojas de doble uso. Aparecen más claves: obituarios, eclipses; palabras aparentemente aisladas adquieren sentido bajo el hilo conductor que les imprime el artista. Esas imágenes conmemoran la señal que llevó a Castro a tierra y a nosotros a un muelle (otra de sus piezas).

Ya en puerto, marejadas golpean contra la ciudad. Sube la marea y trae piedrecillas que ríen, cantan y le piden al artista que les devuelva el favor. Su gratitud va más allá de lo escultórico: Víctor insta al público a acercarse a la costa, y el mar se vuelve loco de vanidad.

Así son las propuestas de Castro, con agitadas e incomprensibles corrientes que se cruzan y que hay que saber navegar con imaginación, con olas de todos los formatos que salpican al espectador y lo involucran; y con piezas que, aunque pueda sonar antagónico, sorprenden por su compleja sencillez. Sin duda, uno de los trabajos más interesantes que ha presentado en Lima.

MÁS INFORMACIÓN
Dónde: Galería Lucía de la Puente (Paseo Sáenz Peña 206, Barranco)Teléfono: 477-9740
Horario: De lunes a viernes de 10:30 a.m. a 8:00 p.m. Ingreso libre.

1 comment:

Anonymous said...

Hola, mi nombre es Katherine Melendez Mori, vivo en la ciudad de Tarapoto - Perú, vi en un reportaje tu trabajo y me parecio genial, tanto así que a través de mi trabajo, voy a realizar un concurso sobre el reciclaje de tapas roscas, quisiera contactarme para presentarte esta propuesta.